El coaching ontológico es un enfoque holístico del coaching. Combina el estudio del ser, o la ontología, con técnicas de coaching. Se centra en la "forma de ser" del cliente como una forma de lograr un cambio de comportamiento sostenible. El objetivo es ayudar a los clientes a comprender cómo perciben e interactúan con el mundo y a desarrollar nuevas estrategias para lograr sus objetivos.

Esta es una forma transformacional de coaching. No intenta simplemente resolver el problema que presenta un cliente. Más bien va más allá al plantear la pregunta: "¿Qué quieres manifestar o generar en el futuro?" "¿Cuál es el lente o la visión del mundo que tienes y que tal vez ya no te sirva?"

El coaching ontológico se basa en la idea de que cada persona tiene una forma única de ver, percibir y relacionarse con el mundo, en función de sus inquietudes. Esto se conoce como enfoque del "observador preocupado", y el coach ayuda a los clientes a comprender sus interpretaciones y cómo pueden conducir a diferentes posibilidades de acción. El coach también ayuda a los clientes a integrar su lenguaje, emociones y cuerpo para crear una relación de apoyo que pueda ayudarlos a cambiar sus perspectivas y comportamientos.